GALLETAS RELLENAS DE LEMON CURD

Hola a todos, hoy os traigo unas refrescantes galletas rellenas de lemon curd. La mayoría ya sabéis de lo que se trata pero para los que este nombre no les diga nada, os diré que  en castellano significa cuajada de limón.Sí, suena menos elegante, pero eso es lo que es, una deliciosa crema parecida a las natillas y que se forma por la coagulación de los huevos con el zumo de limón. Su textura es aterciopelada y con un riquísimo contraste entre lo dulce y lo ácido.

Actualmente se utiliza como relleno en todo tipo de pasteles, galletas o tartas. Esta crema de tradición inglesa se hizo muy popular a finales del siglo XIX y principios del XX. Se servía en la hora del té acompañado de unos pequeños bollitos de pan llamados "scones"

A medida que iba escribiendo esta entrada, me entró curiosidad por saber cual fue el origen del famoso té de las cinco. Buscando información en la red, me encontré con este interesante BLOG, en él he encontrado todos los datos que quería, lo narra tan bien que no he cambiado ni una letra del texto.
Si os gustan las curiosidades y anécdotas de la historia no dudéis en visitarlo.  Por cierto, a los que os guste el pintor Gregory Frank Harris os recomiendo que entréis aquí ,yo me pasaría horas mirando estas pinturas y no os perdáis ni a Albert Lynch ni a Albert Anker. Estos dos Albertos me fascinan, pero si queréis conocer a un pintor entrañable buscad a George Dunlop Leslie, no os dejará indiferentes.

Fue la infanta Catalina Enriqueta de Portugal (1638-1705), flamante consorte del rey Carlos de Inglaterra, quien introdujo en 1662, en  la corte Británica, la costumbre de tomar el té.

ANA I DE GRAN BRETAÑA E IRLANDA

CATALINA ENRIQUETA DE PORTUGAL

Al llegar a Londres, la princesa lusa traía entre sus pertenencias un baúl repleto de té y varios servicios de porcelana. De hecho, fueron los portugueses del  siglo XVI quienes descubrieron e importaron las hojas de té de Japón(1560) adoptando su consumo.

Por otro lado la primera soberana en tomarlo en su desayuno, de forma habitual, fue la reina Ana I  de Gran Bretaña e Irlanda(1665-1714), sobrina carnal de carlos II y de Catalina de Portugal que reinó entre 1702 y 1714.

DUQUESA DE BEDFORD

En el Reino-Unido, durante esa época de apertura económica, de revolución industrial y de libre cambio, el ritmo de las comidas consumidas en el curso de la jornada dependía de diferentes factores culturales, económicos y sociales.

En la década de los cuarenta del siglo XIX, Anna-María Stanhope Rusell, 7ªDuquesa de Bedford(1783-1857), transformó la costumbre de tomar el té que, habitualmente se servía como simple bebida refrescante o caliente-dependiendo de la estación del año, convirtiéndolo en el principal ingrediente de una merienda ligera de la tarde, el "Afternoon Tea", que se servía entre las tres y las cinco.

La élite británica se ponía a la mesa una media de dos veces al día. El desayuno, tomado después del despertar, y la cena servida al principio del anochecer. La hora de esa comida siendo cada vez más tardía, se añadió lo que se conoce como "Lunch" o almuerzo ligero para apaciguar la sensación de hambre entre esas dos principales comidas del día.

MUJERES TOMANDO EL TÉ DE ALBERT LYNCH   

Pero la Duquesa de Bedford, cuyas apetencias contrariaban a menudo las tardes, tomó la costumbre de hacerse servir un surtido de emparedados o "sandwiches" y pastelerías acompañadas con una taza de té. Una especie de merienda que le permitía contener su necesidad de saciarse y poder pacientar hasta la cena de la noche.

Fue ella quien invitó a sus amigas a unirse a sus meriendas diarias, sentando el origen de las "Tea Party" organizadas en la corte inglesa.

                                             
INGREDIENTES 
- 150   gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 80 gramos de azúcar glas
- 300 gramos de harina de repostería
- 1 cdta de extracto de vainilla
- 2 yemas grandes
- 1cdta de ralladura de limón
- azúcar glas para decorar

                                ELABORACIÓN

- En un bol batimos el azúcar glas junto con la mantequilla.

- Le añadimos las yemas, la vainilla y la ralladura de limón.

- Incorporamos la harina y empezamos a mezclar y a amasar.

- Dividimos la masa obtenida, en dos bolas, las envolvemos en papel film y las dejamos reposar una 1/2 hora en la nevera.

- Cubrimos la bandeja con papel de horno.

- Pasado ese tiempo, estiramos la masa y cortamos las galletas. Hacemos primero las galletas que serán las bases y luego las galletas con ventana que serán las tapas. 

- Horneamos las galletas unos 8 minutos o hasta que los bordes de la base empiecen a tomar color.

- Las sacamos y las dejamos enfriar encima de una rejilla.

- Una vez frías, espolvorearemos con azúcar glas las galletas con ventana.

- Ponemos una cdta de lemon curd en las galletas base y las cubrimos con las galletas ventana.

- Según vayan pasando las horas, el lemon curd de la galleta perderá humedad y quedará con una consistencia perfecta para darle el primer mordisco.

MUJERES TOMANDO EL TÉ- A.ANKER

  

INGREDIENTES PARA EL LEMON
     CURD

- 150 gramos de azúcar

- 3 huevos

- El zumo  de dos limones

- Una cdta de ralladura de limón

- 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.

                    ELABORACIÓN

- Para hacer la crema al baño María ponemos a calentar una cazuelita con un poco de agua y dentro colocamos un bol o hervidor de acero inoxidable.

- Batimos los huevos junto con el azúcar, la ralladura y el zumo de limón, lo echamos en el hervidor y empezamos a remover. Mantendremos siempre una temperatura media procurando que la crema nunca hierva. En unos 7 minutos ya tendrá consistencia de natilla, en ese momento, si vemos que hay algún grumo, lo colaremos en un chino.
- Le añadimos la mantequilla reblandecida y removemos hasta que esté completamente integrada.
- Echamos el lemon curd en un frasco y lo dejamos enfriar en la nevera, lo ideal para rellenar dulces es que es que ya lleve refrigerado al menos 5 horas.

Con la aprobación de la reina Victoria, el "Afternoon Tea" adquirió rápidamente gran auge en el seno de la alta sociedad británica. Desde los salones de la aristocracia, esa práctica pasó a generalizarse en los de la encopetada burguesía extendiéndose luego hasta la clase obrera, marcando fundamentalmente las costumbres alimenticias de los ingleses.

Con el paso de los siglos, ese ritual del té de la tarde se ha desarrollado progresivamente como una  golosa tradición, implicando algunas convenciones sociales de buenas maneras y de saber estar en las reuniones.